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Teoría del Proceso Dual: Cómo tu conducta puede ser provocada y/o condicionada:

Foto del escritor: IkigaiIkigai

Puedes generar nuevos hábitos, nuevas conductas. Te puedes volver del revés y cambiar por completo. Puedes volverte irreconocible.  Sí. Raquel y yo ofrecemos charlas y seminarios en los que, de manera periódica, explicamos con lujo de detalles cómo mediante patrones y con herramientas diarias (y tu decisión), se puede llegar a alcanzar.  

De momento, déjame que te exponga un resumen. Puede que te interese.

Para entender esta parte, hablemos de Neurobiología. 

En Psicología Clínica, la teoría del proceso dual defiende que diferentes tipos de procesos neurológicos subyacentes son responsables de los incrementos y las disminuciones en la respuesta a la estimulación. Estos dos procesos actúan sobre nuestro sistema nervioso central cuando se presenta repetidamente un estímulo, dando lugar a dos vertientes principales (todo y que hay más de 30):


1. Habituación: proceso molecular que dificulta la activación del acto reflejo

disminuyendo la predisposición a responder. Es específica al estímulo que se presenta repetidamente, es decir, estás habituado a tal estímulo y la magnitud de la reacción disminuye. Poniéndolo en palabras entendibles: entras en un trabajo nuevo y durante un mes, cada día a las 9:30 de la mañana, tu supervisor te habla mal. Al principio reaccionas, te enfadas, debates. Pero transcurrido ese tiempo, te acostumbras y dejas de reaccionar como los primeros días. 

En otras palabras: tu sistema nervioso está programado para habituarse a aquello que se repite constantemente. En este caso, puede llevarte hasta normalizar que te traten mal. Peligroso, pero con esta información estás listo para darte cuenta y actuar.

2. Sensibilización: ligado a un sistema de estado. Es la activación general del sistema nervioso que predispone a responder y actúa sobre todo el sistema nervioso central.

La base biológica de este proceso se sitúa en la formación reticular, núcleos que

conectan con corteza y sistema nervioso autónomo, que se encargan de los ciclos de vigilia y sueño. La estimulación general consigue despertar al sistema nervioso, lo que prepara para la acción. Poniéndolo en palabras entendibles: conoces a una persona. Experimentas deseo, ganas de conocerla, ilusión…se te ha presentado por primera vez y lo ves todo de color de rosa. No ves los defectos, simplemente el estímulo que tu escoges ver como perfecto. 




Hay diferentes tipos, intensidades y niveles de la habituación y la sensibilización. Por ejemplo, si la información presentada inicialmente es poco interesante se puede experimentar habituación casi desde el primer momento, como cuando escuchas una charla pesada y poco interesante. Como las de Pedro Sánchez.

También puede ocurrir que la sensibilización se extienda lo suficiente en el tiempo como para generar en tí un estrés crónico que te lleve a experimentar una de las clases de trastorno por ansiedad.

Pero aquí, lo importante es entender que, una conducta, puede ser provocada y condicionada. Tener la información que te haga libre para entender lo que te puede suceder y tener herramientas para que no te dejes llevar por ello. Para que, finalmente, no seas tan fácil de manipular por tu propio Sistema Nervioso.


©2024 por IKIGAI

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