Oh, vaya! Menuda sorpresa informativa!
Siempre me ha sorprendido como gran parte de la población índia anda descalza. Pensaba que eran por causas económicas, culturales, sociales…pues resulta que no.
Estuve investigando la interconexión entre el hecho de no llevar zapatos y resulta que existe una razón mucho más evolutiva: calzarse sienta mal al cuerpo y a la mente.
Los pies son una de las partes de nuestra anatomía con mayores terminaciones nerviosas y mayores receptores en todo el cuerpo.
Te ha sucedido alguna vez que te hayan tenido que escayolar durante unas semanas? Cuando te quitaban el vendaje, cómo tenías la musculatura y sensibilidad de la zona?
Los zapatos son esa escayola artificial que todos les ponemos a nuestros pies, y ello conlleva que no una parte tan importante quede aislada sensorialmente y sin la suficiente estimulación externa como para llevan información al resto del cuerpo.
Resulta que a la que empezamos a destapar nuestros pies y entran en contacto con el entorno, involucran al sistema nervioso central incrementando su audacia y su sensibilidad general. También fortalecen la musculatura y equilibrio no solo de los pies, sinó de los ligamentos blandos de talones, rodillas y caderas, lo que conlleva a una creación de tejidos y de masa muscular de mayor calidad.
Hay estudios que demuestran que este hábito mejora el sistema circulatorio, el linfático y regula la presión arterial. Además, si el cuerpo está contento…la mente también lo estará! Ahora, los nuevos receptores impactarán en el encéfalo incrementando su actividad y su neurogénesis, es decir, la creación de nuevas neuronas. Poniéndome esotérica, es como abrir un tercer ojo perceptivo en tu organismo. Qué bien! Entonces…cómo lo hacemos?
No te digo que camines descalzo por la calle por lo que ello supondría, pero si te invito a que una vez estés en casa, andes o bien descalzo o con unas zapatillas anchas y cómodas que permitan un mayor rango de movimiento y libertad.
Además, la higiene de tu hogar lo agradecerá, ya que no entrarán bacterias que hayas estado recopilando por la calle o en el trabajo a las que te tengas que enfrentar. Ya lo decía la cultura japonesa: “sacamos la basura de casa para no enfermar, entonces también tenemos que procurar no dejarla entrar a través de nuestro calzado”.