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La Falsa Espiritualidad:

Foto del escritor: IkigaiIkigai

Te metes en internet y…sorpresa! Te sale un curso sobre cómo alcanzar tu máximo nivel espiritual en 21 días. Al día siguiente, te apetece ver un vídeo por Youtube y el patrón se repite, te encuentras con un anuncio similar a “vive tu espiritualidad en un retiro en el que te prometemos que alcanzarás la iluminación”...por el módico precio de 450 euros.

Te suena o lo has visto alguna vez?

A la mínima que navegues por las redes, verás que cada vez hay más publicidad relacionada con una píldora dorada en forma de producto para venderte el “despertar espiritual”, algunos de ellos sin que los propios mentores lo hayan alcanzado.

Cuidado. 



Y qué me dices de los consejos sobre meditar cada mañana durante hora y media, en ayunas y tener la mente en blanco? Primeramente, para llegar a conseguir tener la mente en blanco durante X tiempo requiere de años de entrenamiento. Sería como empezar la casa por el tejado. Secundariamente, es una tarea ciertamente complicada si se tiene en cuenta el trabajo, la familia y las obligaciones del día a día. Se puede hacer, pero hay que ser realistas y enfocarte en la realidad de los horarios de la persona a la que se lo recomiendas, no todo el mundo funciona igual. 



Sí. Considero necesario el hecho de cultivar tu salud espiritual, pero adaptándola a tu vida. Porque eres único, no un producto dentro de la masa social. 

Te voy a dar un consejo que quizás, puede ayudarte más. Y gratis. Ahí va. 

¿Por qué en lugar de buscar unos momentos al día de espiritualidad, espiritualizas tu vida, tu día entero?

No hace falta enrevesar tanto la búsqueda hacia tu máximo poder interior. También es cierto que en nuestro código genético como humanos, viene con nosotros y de manera intrínseca el buscar soluciones más largas de las que, en algunos casos, son. 

Qué tal esto: en vez de centrarte 20, 30, 60 minutos al día en focalizarte en estas prácticas, practícalo cada minuto del día. Cómo? La espiritualidad no solo es hacer una postura de Yoga, un ayuno intermitente o mindfulness. La espiritualidad está en todas partes si tú lo decides: decidir salir a la calle con tu propio mantra que te potencie “Hoy voy a hacer que sea un día productivo”, una muestra de amor hacia tí mismo, recompensarte por un éxito merecido, un acto altruista y desinteresado hacia alguien…las posibilidades son infinitas.

La Clave? Buscar tu propio modo de espiritualidad diaria y mantenerlo durante un periodo de tiempo. Es posible y sobretodo, más viable, hacer pequeños gestos diarios que lo cambien todo a medio plazo. Lo notarás. Va a mejorar tu calidad de vida y cómo te desarrolles en ella. 


©2024 por IKIGAI

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