Por lo general, nos mentimos tan constantemente que el autoengaño suele ser uno de los pilares de la comunicación introspectiva de cada persona.
Esto se traduce en una relación contigo mismo que no es totalmente verdadera y, consiguientemente, en ciertos niveles de afección mental que, en algunos casos, pueden acarrear ciertos problemas mayores.
No me malinterpretes:
Por supuesto que todos nos hemos contado mentiras piadosas. El autoengaño no es más que crear una realidad que nos resulta más apetente porque ahora mismo no podemos conseguirla de otro modo.
De acuerdo, pero…¿qué tal si nos ponemos manos a la obra para hacer esta realidad visible?
Para ello, el camino más viable y auténtico es empezar por trabajar tu inconsciente. Sin eso, los resultados puede que vengan, sí, pero será complicado que permanezcan y que te den la felicidad que creías.
Piensa que la mente consciente, solo procesa, de media, unos 400 bits de información por segundo, eso si está en activo. La mente inconsciente procesa como mínimo 40 millones de bits de información. Por segundo. Durante toda tu vida.
¿Sabes lo que es eso? En comparación, el consciente es ese vaso de agua de 0,3 ml, mientras que el inconsciente sería el equivalente a una piscina olímpica de 3 millones de litros. Eso sin contar a esas personas que han vivido tanto en sus vidas que su almacenaje inconsciente bien podría equipararse al Mar Mediterráneo.

Desde que naces, tu inconsciente es esa gran esponja encargada de almacenar todo lo que has vivido, sentido real y profundamente (sin autoengaños que valgan), lo que has visto (o incluso lo que no te has percatado que has visto), todos esos inputs incluso climáticos, hormonales y viscerales…todo esto y más está guardado en cajitas dentro de tu cerebro.
Entonces…¿Cómo trabajar el inconsciente si ni tan siquiera sabes cómo hablar con él/contigo? Es complicado, pero no imposible y sí accesible e imprescindible si queres dar un salto cuántico en tu calidad de vida.
Te reconozco, desde la Neurobiología y otras disciplinas más ancestrales como el Ayurveda, que saber dominar el inconsciente es suma y extremadamente difícil:
Primero, no se puede conseguir en pocos meses o años, se requiere de una gran dedicación diaria de la mano de un experto.
Segundo, las personas que realmente controlan su inconsciente, son precisamente esos entes que materializan sus pensamientos, deseos y los hacen realidad. Por el dominio que tienen sobre ellos mismos. ¿Has conocido a alguien así?
Yo sí…cuando viajé a India. Algún día te hablaré de ello.
De momento, el paso más accesible para empezar es darte el permiso inconsciente.
Esto va de cambiar tu autoconcepto para que tu inconsciente te dé el permiso para ser lo que quieres. Y conseguirlo. En otras palabras: si no te crees X con cada fibra de tu Ser, X nunca va a ocurrir. Incluso puedes pensar que conscientemente lo deseas, pero puede que tú mismo y a nivel más profundo, opines que no te lo mereces. Sin permiso inconsciente, el capitán no manejará el navío.
De otro modo, lo más probable es que tú mismo te autosabotees sin tan siquiera darte cuenta. ¿Has conocido a estas personas que tienen un plan muy claro, bien estipulado y…ostras, parece que siempre sucede algún contratiempo (ocasionado por la misma persona) para que no llegue a la meta!
No digo que siempre sea así, por supuesto: hay casos y casos.
Eso no quita que dentro de nuestra mente inconsciente, tengamos una complejidad rica y digna de autoestudio.
Solo con decirte que la propia ciencia compara el inconsciente con la materia oscura del universo, creo que ya te lo digo todo.
Primer paso: Cambia tu autoconcepto. Para ello, actúa diferente. Y mantenlo.
Es imposible que experimentes nuevos cambios si haces siempre lo mismo.
Segundo paso: Eleva tu conciencia para llegar allí donde quieras.
Y para ello, debes elevar tus estándares, tus metas.
Para hacer de tu vida una obra de Arte, primero tienes que empezar a esbozar tu estructura: piensa en metas más ambiciosas, preferiblemente a corto plazo con la finalidad que veas tus resultados pronto y te motives.
Pero hazlo con sinceridad. Contigo mismo. ¿Todo el mundo puede ser Usain Bolt, Cristiano Ronaldo o Ilia Topuria? No.
Mejor argumentado: No porque cada Ser es único. Sí porque se puede, pero no todo el mundo quiere hacer todo el gigantesco sacrificio que hace falta para llegar hasta ahí.
Se más Ambicioso, pero Realista. El irrealismo mata los sueños porque se ven inalcanzables, y esto va de convencer a tu inconsciente. Dale argumentos.
Tercer paso: Practica la comunicación contigo mismo con la mayor frecuencia posible. Es cierto que al inicio cuesta y no se suelen contemplar resultados, pero transcurrido un tiempo…digamos que la magia, sucede. Tu inconsciente se pondrá muy contento, después de tantos años!
Los demás pasos ya vendrán.
De momento y solo con estos, creo que ya tienes una buena base de trabajo.
Para más dirección e información de calidad,
Aquí estoy!